6 formas para estar más feliz en el trabajo

CÓMO SER FELIZ EN EL TRABAJO? 6 ACCIONES QUE PUEDES EMPEZAR A HACER HOY MISMO
Todos hemos estado en trabajos que tienen partes que no nos gustan mucho o definitivamente no nos gustan, y eso nos puede llegar a desmotivar bastante, perdiéndonos de todo lo bueno que podemos sacar de un trabajo.
En este post aprenderás 6 acciones fáciles y simples que puedes empezar a hacer hoy mismo para mantener la actitud positiva en tu trabajo y aprender a aprovecharlo.
Todos hemos tenido trabajos de oficina que odiamos. O parte de ese trabajo definitivamente no nos gusta!
He estado ahí y si estás pensando que eres la persona con menos suerte, piensa otra vez.
Estar feliz con lo que hacemos en el momento, nos guste o no, es algo en lo que podemos trabajar. Puedes encontrar motivación y felicidad en lo que hagas solo haciendo unos pequeños ajustes a tus rutinas.
Pequeñas acciones que hacemos todos los días pueden resultar en grandes beneficios.
No subestimes el poder de las pequeñas acciones y empieza a hacer pequeños cambios que mejorarán tu estado de ánimo, tu desempeño y tu motivación en tu trabajo.
En este artículo, aprenderás 6 acciones que puedes empezar a hacer hoy mismo para que encuentres más felicidad y mejor desempeño en tu trabajo.
Implementando pequeñas acciones todos los días, no solo desarrollarás rutinas más productivas. También encontrarás felicidad y más motivación en lo que haces todos los días en tu trabajo.
1. Acción uno: Decir que si
Hemos visto y escuchado (yo lo he dicho también) que para ser más felices y más productivos necesitamos más límites y decir no más seguido. Pero también debemos decir que si más seguido.
Parece contradictorio pero no. Cuando digas que si a algo, es porque ese si lo dices con todo el corazón.
Es un si que te emociona, que te da energía.
Es un si con ganas, porque sabes que lo que vas a hacer te va a servir!
Cuando aprendes a decir si de manera consciente, también aprendes a decir no de manera consciente.
Reconoce tu poder de decisión. Apodérate de tu propia habilidad para elegir la dirección que va a tener tu día y tu vida.
Tu le das el norte a tu vida.
2. Acción dos: Puedes procrastinar
Las procrastinación tiene dos lados. Antes le decían simplemente pereza.
Pero con procrastinación ya en nuestro vocabulario nos dimos cuenta que dejar para más tarde o aplazar lo que SABEMOS que hay que hacer, tiene un fondo más profundo.
No recuerdo en qué libro lo leí pero una de las causas de la procrastinación es cuando no le tenemos amor a lo que hacemos. O tenemos miedo. Miedo a que las cosas salgan mal o salgan muy bien y no sepamos cómo manejar esa situación.
Pero el otro lado de la procrastinación es una oportunidad para encontrar más felicidad en tu trabajo.
La procrastinación te ayuda a depurar tu lista de tareas. Cuántas veces te pasa que miras tu lista o listas de tareas y por enésima vez, ves una tarea o un proyecto ahí sentado por semanas o meses ? Está ahí dando vueltas, gritándote, ocupando espacio y tú sigues evitándolo.
Esa procrastinación es una oportunidad para evaluar qué está pasando en realidad.
Cuándo te pase esto de manera frecuente con una tarea pregúntate:
- Qué tan importante es esta tarea o proyecto?
- Te lleva al cumplimiento de alguna meta?
- Te ayuda a realizar algo que es prioritario?
- Te trae dinero como resultado?
- Requiere de tus únicos y excepcionales talentos y habilidades?
Si la respuesta es no, puedes eliminarlo de tu lista de tareas , SIN CULPA.
La procrastinación como oportunidad te muestra si algo tiene de verdad prioridad, propósito o interés para ti.
Míralo como una oportunidad para ver dentro de ti. Si hay una razón para procrastinar, mira a qué le tienes miedo, qué no quieres hacer, qué no es de tu interés, revisa si conecta o no con tu propósito.
Si puedes hacer una lista de tus miedos, examina porque no quieres hacer ese proyecto, o porque ya no te interesa. Conocer esto te ayuda a identificar que tipo de trabajo si quieres realizar, si te interesa y si te llena.
Dale la bienvenida a la procrastinación y úsala como herramienta para comprometerte con lo que si te gusta.
3. Desarrolla rutinas
Muchas veces cuando nos hablan de rutinas nos parecen aburridas. Entonces, como una rutina me va a dar felicidad en mi trabajo?
La rutina no es lo que te hace feliz, es el tiempo que ganas cuando creas e incorporas rutinas para hacer tus tareas.
El tiempo que ganas lo puedes invertir en entrenarte en algo que si te interesa, lo puedes invertir en actividades que si te emociona hacer. Lo puedes invertir en tiempo con tu familia, amigos o en proyectos personales.
Cuando desarrollas rutinas para aquellas actividades que haces con mucha frecuencia, estas se integran a tu cerebro y crean un patrón.
Y como resultado, gastas menos tiempo en aquellas tareas.
Algunas tareas a las que les puedes desarrollar una rutina:
1. Email
Programa el tiempo o tiempo en los que vas a revisar tu correo, una vez en la mañana, una vez antes del almuerzo, una vez al finalizar el día, por ejemplo.
Usa formatos, o texto predeterminado para estandarizar algunas de tus respuestas en los correos que contestas.
Incluye en la firma de tu correo las líneas de ayuda, o correos de ayuda a donde usualmente debes redirigir las consultas que te hacen por correo.
2. Closet
Usa prendas que combinen fácilmente o una paleta de colores que sea fácil de mezclar para que no gastes tanto tiempo en decisiones como, qué me pongo todos los días? Tienes muchas reuniones? Ten a un lado la ropa destinada para reuniones, por ejemplo.
Así evitas gastar tiempo y energía en decisiones que no aportan mucho valor a tu propósito como elegir ropa.
3. Comidas.
Haz menús para tu semana y repítelos cada semana o cada mes. Así te evitas gastar tiempo pensando en qué desayunar, almorzar, cenar, snacks.
Esto son 5 decisiones al día a la que le inviertes tiempo que puedes invertir en otras cosas.
Te sugiero mi ebook de 21 recetas para transformar tus desayunos, con listas de compras y cantidades exactas para que sepas que receta saludable desayunar todos los días por 21 días.
Desarrolla rutinas y usa ese tiempo para reinvertirlo en tu trabajo y en tu vida.
4. Toma descansos
El trabajo como lo vemos a veces es terminar lo que empezamos lo más pronto posible, ejecutar, ejecutar ejecutar.
Esto es una receta para ser miserables y que empecemos a perder el amor por nuestro trabajo.
Nos negamos a trabajar de manera diferente, así nos nos vaya a hacer más felices, porque nos da miedo que nos vean como perezosos.
Cuando la verdad es que si somos más felices en nuestro trabajo, podemos tener mejores ideas, trabajar más rápido para cumplir nuestras metas.
Es hora de empezar a tomar pequeños descansos durante el día.
Un descanso de vez en cuando libera la mente para que se relaje y para darte tiempo fuera de lo que te pide el trabajo.
Usa estos descansos o pausas para tomar agua, estirar las piernas y brazos, respirar profundamente, cerrar los ojos por unos minutos.
Si estás en casa trabajando, puedes incluso tomar una siesta productiva de 20 minutos. Esto te sirve para realinearte, relajarte y retomar fuerzas. Ponte un temporizador por 20 minutos, y acuéstate con la intención de solo descansar.
Notarás la diferencia en tu motivación, concentración y creatividad.
5. Enamórate de las listas
Acepta que el cerebro tiene una forma de trabajar para evitar la frustración y toma el camino fácil que es que se te olviden las cosas.
Hay un límite en cuánta información podemos almacenar y manipular en la mente.
No le pidas a tu cerebro que recuerde 15 cosas que tienes que comprar, o todo el calendario de la semana que viene, o todas las ideas que se te vienen a la mente para uno de tus proyectos.
Usa listas de tareas, usa listas de compras.
Esto sirve para que seas más eficiente y habilita tu cerebro para que piense, analice y aprenda; y no solo como un contenedor de recordatorios.
6. Elimina las interrupciones
Interrupciones incesantes, estar disponible 24/7 para reaccionar a los pedidos de otra persona no es una fórmula para la felicidad en el trabajo.
¿Cómo empezar?
Elimina las notificaciones del correo. Esas notificaciones que te alertan de la llegada de un correo con un sonido y un pop up.
Cuando apagas esta notificación suceden dos cosas:
- Tú tomas el control de cuándo revisar el correo. Esto es tomar el control en tu trabajo y esto contribuye a que estés más feliz.
- Pones tu atención en tus prioridades. Tu correo a veces es una lista de cosas por hacer para otras personas, que pueden o no estar alineados con tus metas o prioridades.
Así que retoma el control de cuándo revisar y cuándo dar respuesta a esa lista de cosas para otras personas.
Enfócate en las tuyas y programa un tiempo o varios tiempos en el día para dedicarlos a la revisión de tu correo. Recuerda la acción dos: desarrolla rutinas sobre email.

CONCLUSIÓN
Hemos visto en este artículo seis acciones fáciles de implementar en tu trabajo que contribuirán a que seas más feliz, más creativa y más productiva.
- Decir que si
- Puedes procrastinar
- Desarrolla rutinas
- Toma descansos
- Enamórate de las listas
- Elimina interrupciones
Tip: Empieza poniendo en práctica estas acciones una a la vez. Prueba incluir una por día o una por semana.

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